Volvo arriesga: en 2019 sus coches abandonarán la exclusividad gasoil-gasolina

Volvo comunicó recientemente una noticia que dejó a más de uno con la boca abierta: la total supresión de motores exclusivamente de tipo diésel o gasolina en los nuevos modelos que la marca desarrolle a partir de 2019, siendo la hibridación (gasolina + motor eléctrico 48 voltios) y la electricidad (100% eléctricos) las únicas fuentes de energía empleadas a partir de entonces.

Se trata de una arriesgada apuesta que unos tacharán de prematura y otros, de valiente. De lo que no tenemos duda es de los cálculos y estudios de mercado realizados por la empresa sueca. Y es que Volvo ya ha hecho sus números: planean haber vendido un total de un millón de coches con algún tipo de motor eléctrico en 2025.

De momento, el fabricante ya ha anunciado el lanzamiento de tres nuevos modelos totalmente eléctricos entre 2019 y 2021.

Coches que se comercializarán bajo la marca Polestar, hasta ahora preparador de Volvo y sinónimo de altas prestaciones y deportividad para la firma sueca.

Se espera que con estos nuevos modelos, Polestar compita con Tesla en los Estados Unidos y se posicione globalmente como una marca vanguardista y de alto rendimiento. De momento ya han nombrado a su nuevo director, Thomas Ingenlath. Es una figura clave del renacer de Volvo en estos últimos años y reflejo de la apuesta clara que hacen desde la compañía para que Polestar sea reconocida por sí misma, «una marca independiente y verdaderamente diferencia de Volvo Car Group», según palabras de Hakan Samuelsson, CEO de Volvo.

Los nuevos modelos de Volvo ya combinan estas nuevas tecnologías. Son un buen ejemplo a través del cual se puede entender el futuro del fabricante europeo. Pero Volvo quiere más y promete un cambio radical para los próximos años. ¿Están los talleres preparados para este cambio? ¿Y los fabricantes de recambios? ¿Qué tipo de adaptación deberá acometer el sector de la posventa en conjunto? ¿Se les facilitan a nuestros profesionales los medios y conocimientos necesarios para adaptarse a este cambio de tendencias? Muchas preguntas, algunas de respuesta intuitiva y otras que son un misterio aún por resolver. Como reza nuestro dicho popular, «despacio y buena letra»…