La planta de polímeros de Clarios en Ibi celebra su décimo aniversario

Clarios recuerda al sector que en 2021 se celebra el décimo aniversario de su planta de polímeros en Ibi (Alicante). Inaugurada en marzo de 2011, las instalaciones han experimentado un crecimiento constante y actualmente fabrica los componentes de plástico para las baterías que el grupo produce en sus otras plantas europeas y de China, entre las que destaca su marca más popular: Varta.

Clarios planta de polímeros en Ibi celebra décimo aniversario

Las instalaciones de Ibi arrancaron con 50 empleados que utilizaban cinco máquinas de inyección para producir piezas de plástico para las plantas de baterías de Clarios en Burgos y Guardamar. El primer año, el número de máquinas de inyección aumentó a 16, y en 2012 ya eran 35. En 2014, se instaló la primera línea de montaje para el empuje de baterías en cubiertas, a la que siguió una segunda en 2017 para satisfacer la gran demanda de China y Arabia Saudí. «Fue impresionante la rapidez con la que crecimos año tras año y cada vez se incorporaron más compañeros», recuerda Plácido Martínez, actual responsable del departamento de producción.

Con sus 80 empleados actuales, la planta ha alcanzado una posición líder en la actividad industrial de la zona local. Sólo en los últimos tres años, Clarios ha invertido más de cinco millones de euros en la planta, contribuyendo así al crecimiento de toda la región. El año pasado también estuvo marcado por la modernización, ya que se puso en marcha una nueva máquina de inyección, nuevos moldes y dos nuevos silos para el reciclaje de material.

Desde el principio, la empresa puso el foco en la sostenibilidad: la planta utiliza cada vez más polipropileno reciclado como materia prima para sus productos, que se obtiene principalmente de baterías usadas recogidas como parte de una economía de circuito cerrado. Asimismo, la gestión energética de la planta está certificada según la norma ISO 50001 y su gestión medioambiental, según la ISO 14001. Gracias a varias iniciativas de ahorro energético, se han podido evitar emisiones equivalentes a unas 1.200 toneladas de CO2.

Alta responsabilidad social

«La responsabilidad social de nuestros empleados y la sociedad es tan importante para nosotros como el medio ambiente. Con nuestro programa de mentores apoyamos el desarrollo de nuestros empleados e invertimos en talento. Colaboramos estrechamente con universidades, centros de formación profesional y agencias de empleo», ha explicado el director de la planta, José Ramón Cortina.

Además, la empresa apoya varias instituciones sociales y proyectos benéficos en la región. Muchos empleados también participan en labores de voluntariado y pueden contar con el apoyo de la empresa. «Es simplemente divertido trabajar con mis compañeros por una causa significativa», ha señalado Sonia López, que junto con otros colegas, colabora como voluntaria en una asociación de discapacitados de la ciudad.