¿Está marcando China el camino del regreso a la actividad de los talleres?

Carlos López, director Comercial de Launch Ibérica, empresa especializada en la distribución de tecnología en equipamiento para talleres, ha compartido una charla con Raúl González, de la iniciativa Posventa Plural, para contar de primera mano al sector la realidad de los talleres de automoción en China y su situación en estos momentos tras el regreso a su actividad una vez superada la pandemia del COVID-19.

A continuación, rescatamos las ideas más interesantes sobre la situación del sector y de los talleres en territorio chino, detalladas por el responsable de una empresa que desarrolla y fabrica allí su gama de productos para la reparación y el mantenimiento de vehículos:

Efectos de la pandemia

«Muchos de los talleres chinos de dimensión pequeña y mediana atrasaron su fecha de reapertura al 9 y 10 de febrero; alrededor del 70% alargaron su cierre temporal hasta finales de ese mes y principios de marzo». El 90% de talleres y concesionarios han tenido que ofrecer algún tipo de servicio especial durante este tiempo, excepto los de la provincia de Hubei o en el caso de talleres que tuvieran algún caso de infectado o relación directa con la pandemia».

«Según los datos públicos, que no son muchos en China, más de mil empresas se han declarado en bacarrota desde el 22 de enero. Los cálculos de varios economistas chinos dicen que durante los días de paro total de la actividad se perdieron un trillón de yuanes, unos 130 mil millones de euros. En el caso concreto de la automoción, se estima que la mayoría de ellas han tenido que cerrar o lo harán en breve, aunque las pérdidas son muy dispares en función de la zona del país y la tipología de vehículos de cada provincia; las pérdidas de la industria del automóvil en su totalidad durante el tiempo de la pandemia se estiman en 35 billones de yuanes, unos 4.000 millones de euros)».

Ayudas de la administración

«En China ha habido varias ayudas a empresas de dimensión pequeña y mediana, ayudas importantes como tipos de interés muy bajos para préstamos o poder gozar de incentivos en el pago de impuestos (según cada gobierno local de cada una de las provincias). Además, se están proponiendo otras políticas de ayuda financiera, como la reducción de las rentas de la propiedad o el retraso en los pagos de los meses, devoluciones a la Seguridad Social, atrasos en los pagos de impuestos, ayudas en la financiación de costes fijos de las empresas, en formación de personal [etc]».

Nuevas oportunidades, también en España

«Las ventas de generadores de ozono se han disparado, ya que la desinfección de un vehículo o un espacio se esta convirtiendo en algo importantísimo en estos momentos. Solo en España hemos pasado de unas ventas de 10-15 máquinas mensuales a 800 equipos. Esto demuestra que una crisis como ésta también puede generar nuevas oportunidades de negocio que todos podemos aprovechar, incluso el taller, que puede ofrecer el servicio de entrega de un coche limpio de olores y desinfectado».

Trato taller-cliente

«La relación del taller con los clientes en China es interesante porque parece que ha habido un cambio importante en la forma de relacionarse previamente, ya que muchos de los talleres ahora ofrecen un servicio de reserva online, a través de un chat o de llamada telefónica; de esta forma se evita el contacto y los embudos de trabajo. Incluso se están desarrollando sistemas para que el taller se ponga de acuerdo con el cliente y vaya a recoger el coche a su casa, así como devolvérselo una vez está hecho el trabajo».

No es un adiós sino un hasta pront0

«En los talleres, la actividad cayó alrededor de un 70% a consecuencia de la crisis pero, con el beneplácito de las autoridades, estos negocios han ido volviendo a su actividad; no obstante, la mayoría de operadores o cadenas de talleres no están muy preocupadas por este tema ya que la mayoría de órdenes de trabajo no se han perdido sino aplazado».

«En Launch pensamos que, tras la pandemia, lo que espera a los talleres españoles es un aluvión de faena. Tiene lógica, puesto que la necesidad de revisiones o de pasar la ITV no se ha evaporado, solo se ha aplazado. Cuando la actividad vuelva a la normalidad, este tipo de trabajos (mantenimientos, cambios de neumáticos o baterías, revisiones pre-ITV) se tendrán que hacer y de forma urgente».