Brain Logistics, fabricante experto en catalizadores, pone a disposición de sus clientes una extensa propuesta en filtros antipartículas metálicos.
Fabricados en acero inoxidable, los FAP metálicos resultan útiles en las siguientes situaciones:
- En un motor diésel viejo sin FAP, para eliminar parcialmente las partículas. La contrapresión disponible es demasiado pequeña para montar un FAP cerámico y su instalación sería demasiado cara.
- Cuando se quiere producir menos humo y olor en la descarga en un motor diésel con el FAP regenerado o gastado. Aquí se configuraría como FAP/DPF para mayores prestaciones.
A diferencia de los cerámicos, los FAP metálicos se autoregeneran y siempre ofrecen una vía de escape directa al gas. Para que el FAP/DPF funcione bien es necesario que el motor esté al menos dotado de una centralita electrónica con sonda lambda, para permitir su regeneración.
Por su parte, el filtro puede estar sin o con impregnación:
- Sin impregnación, se tiene que poner delante de un catalizador oxidante tipo pre-FAP con carga de platino. Así se eliminan los olores, el monóxido de carbono y también se reducen en un 20% la emisión de partículas.
- Con impregnación, el catalizador se vuelve complementario con el fin de potenciar las prestaciones del filtro.
Para los coches que se desplazan mucho por ciudad, Brain aconseja montar siempre un FAP metálico para no contaminar en exceso y superar la revisión.
También te puede interesar:
- ¿Cuáles son las causas del exceso de humos de escape?
- Bardahl organizó sesiones formativas vinculadas a la limpieza del FAP y otros componentes del sistema
- Las descarbonizadoras, claves para el futuro sostenible de la automoción
There are no comments
Add yoursLo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Related Articles