Los camiones nuevos serán más seguros a partir de 2022

Los nuevos camiones fabricados a partir de 2022 llevarán instalados distintos sistemas avanzados de seguridad. Al igual que se ha previsto hacer con los turismos producidos en Europa a partir de ese año, las medidas buscan no solo reducir el número de muertes en carretera sino también introducir a los conductores a la conducción autónoma del futuro.

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Tal y como apuntan desde la asociación del transporte Fenadismer, solo falta el visto bueno del pleno del Parlamento Europeo pero todo apunta a que el texto consensuado entre las instituciones europeas sobre la ampliación de los sistemas de seguridad que los camiones deberán llevar de serie a partir del año 2022 saldrá adelante sin problemas.

Estos nuevos sistemas se han repartido por tipo de vehículo y, en el caso de los camiones y las furgonetas, será obligatorio llevar de fábrica:

Un sistema de advertencia de somnolencia o distracción del conductor (camión y furgoneta).
Un asistente de velocidad inteligente (camión y furgoneta).
Cámaras o sensores para ayudar en las maniobras de marcha atrás (camión y furgoneta).
Un registrador de datos o «caja negra» para recopilar información en el caso de que se produzca un accidente (camión y furgoneta).
Un sistema de detección de usuarios vulnerables en la parte delantera y en el lateral del vehículo (camión).
Cinturones de seguridad avanzados (furgoneta).

Además, las furgonetas incorporan de fábrica dos sistemas que ya llevan actualmente los camiones obligados por la normativa europea. Se trata de la asistencia en caso de abandono del carril y del frenado de emergencia avanzado.

Todos estos sistemas, que dependen de la electrónica mayormente (salvo los cinturones de seguridad), se considera que se pueden implantar con rapidez y por eso se ha fijado para 2022 su montaje obligatorio. En cambio, se ha dejado para más adelante la instalación en los camiones de sistemas que ayuden a mejorar la visión directa (eliminación de los ángulos muertos) de los conductores, alegando que estos cambios sí afectan a la estructura de los vehículos y es necesario dar tiempo a los fabricantes.