Bancos de trabajo: cómo elegir el más adecuado para tu taller

La organización es extremadamente importante para un taller mecánico serio y profesional. Distribuir y delimitar correctamente las diferentes zonas genera un espacio adecuado para realizar las diferentes tareas del día a día. La zona de trabajo es una de las más importantes, ya que será el espacio central para tener todas las herramientas necesarias lo más cerca posible. Un lugar donde no deben faltar los clásicos bancos de trabajo.

Además, el Real Decreto 1457/1986, de 10 de enero, por el que se regula la actividad industrial y la prestación de servicios en los talleres de reparación de vehículos automóviles de sus equipos y componentes, indica en su Anexo I que los bancos de trabajo forman parte del equipamiento mínimo de cualquier taller de mecánica. Por este motivo, vamos a ofrecer una serie de consejos para elegir el más adecuado para tu taller.

Diferentes tipos de bancos de trabajo

En la actualidad existen diferentes tipos de bancos de trabajo. La elección entre el amplio catálogo depende principalmente del tipo de taller o espacio de trabajo destinado. De esta forma se pueden encontrar bancos de trabajo fijos, con estructuras sólidas y estables, fabricados de metal o madera, que cuentan con un tamaño considerable para almacenar una gran cantidad de herramientas en armarios y cajones. Por otro lado, también se pueden encontrar otros plegables, normalmente con una estructura metálica ligera para su desplazamiento destinado a aquellas tareas que no se requiera el uso de herramientas más pesadas. Unos factores que lo convierten en un elemento indispensable en aquellos talleres con poco espacio o que requieran de una mayor movilidad por el espacio de trabajo.

Partes esenciales y complementos de los bancos de trabajo

Ya sea fijo o plegable, cualquier banco de trabajo debe disponer de una serie de elementos esenciales para trabajar en el día a día de la mejor forma posible. La superficie de trabajo es la parte más importante, ya que en ella se realizarán todas las reparaciones, como por ejemplo de las cajas de cambios. Aunque hay que tener presente que, dependiendo del tipo de trabajo que se vaya a realizar, se necesitará un tipo de superficie u otra. Los portaherramientas son accesorios muy útiles para mantener una correcta organización a la hora de colocar las diferentes tipos de herramientas. Por su parte, en los bancos de trabajo plegables es indispensable la regulación de altura para adaptarlo a las diferentes necesidades del trabajo.

En el apartado de los complementos no puede faltar un tornillo de banco de trabajo. Este componente permite sujetar cualquier pieza del vehículo para proceder a su reparación con la máxima seguridad posible. Al mismo tiempo, los cajones son suplementos muy útiles para almacenar diferentes herramientas y que no queden dispersas por el taller, especialmente si no se dispone de armarios para guardarlas.

En cualquier taller es habitual encontrar varios bancos de trabajo, uno destinado a trabajos en permanente contacto con líquidos llamado popularmente como banco sucio, así como otro para realizar trabajos que no dejen ese tipo de residuos en la superficie conocido como banco limpio. En cualquier caso, disponer de ambos depende principalmente del espacio del taller, aunque actualmente existen en el mercado multitud de tipos y formas para combinarlas dependiendo de las necesidades de cada persona.