Grupo ZF informa que cerró 2016 con unos resultados muy satisfactorios debido al aumento en los beneficios y a un flujo de caja disponible de 2.000 millones. Las ventas del Grupo aumentaron en un 20,6% hasta alcanzar los 35.200 millones de euros, mientras que el margen EBIT subió un punto porcentual hasta el 6,4%. Desde esta sólida situación financiera, Grupo ZF redujo la deuda resultante de la adquisición de TRW en 1.600 millones de euros, al tiempo que aumentó su gasto en investigación y desarrollo hasta los 2.000 millones de euros.
“ZF dio muestras de su fortaleza en 2016, gracias a unas cifras de negocio sobresalientes y a unos productos innovadores”, declaró el Director Ejecutivo, Stefan Sommer. “Esta fortaleza nos ofrece una sólida base para afrontar la exigente transformación en la industria de la automoción mediante la digitalización, la electromovilidad y la conducción autónoma”.
Tras la adquisición de TRW a mediados de mayo de 2015, las ventas de la nueva División (Tecnología de Seguridad Activa y Pasiva) del año 2016 se incluyeron por primera vez en las ventas del Grupo ZF y esto contribuyó a que las ventas registradas ascendieran hasta alcanzar los ya mencionados 35.200 millones de euros. En comparación con los datos del año anterior, incluidas las ventas de TRW en todo 2015, las ventas aumentaron en un 2,2%, con un crecimiento orgánico del 4,2%.
Por su parte, las ventas de automoción de ZF aumentaron de forma moderada en 2016, especialmente en lo que respecta a las transmisiones automáticas para turismos y la tecnología de seguridad. Las ventas registradas por la División de Tecnología Industrial aumentaron en un 16,7% con respecto a 2015, representando ahora el 8% de las ventas totales del Grupo. Esto encaja con los objetivos de su estrategia para 2025, consistente en una mayor diversificación de sus actividades empresariales.
Previsión para 2017
Para el año fiscal en curso, ZF espera unas ventas dentro del Grupo de aproximadamente 36.000 millones de euros, con un margen EBIT ajustado de más del 6% y un margen EBITDA ajustado por encima del 10%. Con un flujo de caja disponible ajustado considerablemente superior a 1.000 millones de euros, ZF seguirá reduciendo su deuda e invirtiendo en el futuro.
“Desde esta situación de fortaleza y estabilidad financiera, podemos permitirnos invertir fuertemente en tecnología orientada al futuro. Esto aportará seguridad para los puestos de trabajo de nuestros empleados a largo plazo”, concluyó Sommer.
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