El auge de la reparación de piezas electrónicas del automóvil

La pandemia del coronavirus primero, la escasez de materias primas más tarde y una guerra entre Rusia y Ucrania que ha dejado de abrir los telediarios y las portadas de la prensa pero que sigue lastrando la economía y estabilidad mundiales. Con todo este contexto, la reparación de piezas electrónicas del automóvil supone una excelente opción ante los largos plazos de entrega y elevados costes de producción. Así lo indica ACtronics, empresa líder en este segmento que apunta además a una situación de escasez que no cambiará a corto plazo.

plazos de entrega y escasedad de componentes animan la reparación de piezas electrónicas del automóvil

«Se buscan cada vez más alternativas para depender menos de los proveedores, como piezas usadas y reacondicionadas; esta última opción es, en muchos sentidos, una alternativa muy interesante», reflexionan desde la compañía europea.

La principal ventaja de la reparación frente a una pieza nueva es la reutilización de componentes, lo que ahorra costes de mano de obra y materias primas. Y es que más del 90% de las piezas de un componente que se estropea se pueden reutilizar. «El hecho de que reutilicemos en ACtronics no significa que dejemos todas estas piezas sin procesar. Cada parte se somete primero a una inspección y luego se limpia y/o reacondiciona, pudiendo recibir también acciones adicionales tales como voladuras y revestimientos. Así, el producto reacondicionado obtiene el nivel de calidad deseado. Gracias a estas acciones, se logran grandes ahorros en materia prima», explica la especialista.

Otro gran argumento para optar por la reparación de piezas en la posventa es su corto plazo de entrega. Debido a que las piezas remanufacturadas dependen mucho menos de nuevos componentes y materias primas, es posible «cambiar de marcha» más rápidamente. Aunque las piezas de segunda mano o de desguace tienen la misma ventaja, desde ACtronics recuerdan que no se puede comparar la calidad de estas piezas con una pieza nueva o reacondicionada dado que existe «una gran diferencia».

Cualquiera que opte por la reparación, por lo tanto, indirectamente elige la opción que más y mejor protege el medio ambiente. Y este buen gesto también se ve recompensado con un precio low cost, ya que una pieza reacondicionada es un 60-80% más barata que una nueva. Además, y en términos de calidad, este proceso reemplaza todos los componentes defectuosos y/o débiles detectados, de modo que una pieza reacondicionada alcanza el mismo nivel de calidad que una nueva.