Si hay un profesional de la posventa de automoción que ha escrito algunas de las páginas más brillantes de la historia de las Redes de Talleres en nuestro país, ese es Antonio Mendo, actual gerente de Cecauto Centro. Un clásico de las Mesas Redondas sobre Redes de Talleres de las revistas del sector, su visión tiene el valor primigenio de haber sido un pionero, de formar parte del imprescindible grupo de profesionales de la posventa que hace casi tres décadas se inventaron y desarrollaron un concepto que no han hecho sino evolucionar desde entonces.
Os animamos a conocer cómo ve Antonio Mendo el panorama de las redes en estos momentos.
¿En qué momento se encuentran las Redes de Talleres? ¿Qué aportan a las empresas de reparación?
Las redes de talleres son imprescindibles. Desde su nacimiento (hace casi treinta años en el caso de la de Cecauto) han sido siempre un instrumento fundamental para la modernización de los talleres y del sector en general, han incentivado la competencia, las mejores prácticas, y eso siempre es bueno. Han puesto a su disposición, a un coste más que razonable, numerosísimos recursos a los que el empresario de la reparación medio de este país, en general micropymes con estructuras muy pequeñas, no habría podido acceder por sí solo.
Y no me refiero a una mera cuestión de imagen, porque una fachada debidamente identificada siendo importante, muy importante, necesita estar acompañada de todas aquellas cosas que realmente después transmiten confianza a los clientes del taller. Hablamos de formación, información y consultoría técnica, fundamentalmente. De la experiencia de cliente que se deriva de todo ello. Detrás de la imagen que pueda transmitir una empresa de reparación siempre hay algo que es más que un logo, una forma de hacer, de atender, de conseguir que el cliente salga contento del taller. Esa es la imagen auténticamente valiosa, la que al observar un logo permite al cliente que acude al taller anticipar que va a recibir un servicio rápido, de calidad, con los mejores recambios, el mejor equipamiento y prestado por personal bien preparado. Y eso vaya al taller de la red al que vaya, donde quiera uno esté.
¿Qué más pueden aportar ante los cambios disruptivos que representa la nueva movilidad?
Las redes del talleres siempre han anticipado el futuro. Han sido capaces de transformar las incertidumbres del mañana en oportunidades. Con los desafíos de nueva movilidad va a ocurrir lo mismo. Hace poco, desde Cecauto promovíamos un encuentro para hablar de las nuevas tecnologías de propulsión de vehículos y su incidencia en la actividad de los talleres. Aportábamos información y reflexionamos sobre vehículos híbridos, bifuel y eléctricos, de sus necesidades de mantenimiento y de sus previsiones de ventas. Y la principal conclusión fue que hay mucho partido que jugar. Nadie sabe a ciencia cierta cómo puede afectarnos un escenario de electrificación total del parque, pero de la misma forma que parece que se reducirán las necesidades de mantenimiento mecánico, surgirán otras nuevas, más tecnológicas, que se concretarán en nuevas operaciones de paso por el taller.
En medio, además, el vehículo híbrido y los bifuel, a GLP y GNC, son dos buenas noticias para el taller. Ahí hay mucho trabajo. ¿Distinto? Efectivamente, pero para eso están las redes, para acompañar a sus talleres miembros con los recursos necesarios para reparar esos vehículos, con nuevas soluciones y nuevos servicios. Con la formación e información técnica necesaria. Con lo que sea preciso en cada momento.
¿Han conseguido, hacia dentro, satisfacer los objetivos de modernización de los talleres que perseguían? ¿De fidelización hacia los productos y servicios de quien las promueve?
Las redes de talleres han sido desde su nacimiento el principal factor dinamizador de los talleres españoles. Han contribuido decisivamente a su modernización como empresas. ¿Quiere esto decir que no queda nada por hacer? En absoluto. En un mercado tan cambiante como el de la posventa uno no termina nunca de estar al día. A cada rato cambian las tecnologías del vehículo, la forma de diagnosticarlos y repararlos, las expectativas del cliente… Pero lo importante es la orientación, esa predisposición a mejorar continuamente, a colaborar con la red por parte de los talleres miembros. Al final, estar en una red te hace más competitivo.
No hay dos redes iguales. No puedo hablar de otras enseñas, pero en nuestro caso, los talleres de la red de Cecauto entienden que hay un aporte de valor mutuo. Gracias a Cecauto acceden en condiciones ventajosas a recursos que les hacen más competitivos, tanto en materia de solvencia técnica como de notoriedad e imagen ante el cliente. Todo ello, además, con el servicio de suministro de recambios más eficiente y competitivo del mercado.
La reciprocidad es fundamental, es una relación de ganar-ganar, que siempre ha funcionado bien. Y que, con los desafíos a los que se enfrentan los talleres en el mundo de la nueva movilidad, seguirá haciéndolo. La red les hace más fuertes, les da herramientas para generar ventajas competitivas en su entorno de mercado, para tener más clientes y más contentos.
Y si miramos hacia fuera, ¿han logrado convertirse en auténticas marcas de taller, en herramientas que permiten anticipar a los automovilistas y clientes corporativos la experiencia de cliente que van a tener en cada punto de una red?
Nadie va al taller como va de compras. No es una experiencia similar. Acudes al taller porque el coche te ha dado un problema o para evitar que lo haga. Eso condiciona mucho las posibilidades que tenemos las redes de construir «marcas» de taller. Pero eso no significa que no podamos ni debamos mejorar la notoriedad y la percepción de marca de nuestras redes. ¿Lo hemos conseguido? Desde luego lo hemos intentado. En nuestro caso con campañas y ofertas dirigidas al cliente final donde subrayamos siempre los valores de nuestra red, los mensajes que contribuyen a seducir, atraer y generar confianza en nuestros talleres.
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