La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación de transporte sostenible que integra la cadena de valor del gas y el hidrógeno (Gasnam) han propuesto adelantar de 2030 a 2025 el objetivo de una red mínima de 150 hidrogeneras en España. Ambas consideran que la oferta comercial va a crecer en los próximos años, especialmente en los segmentos de vehículo comercial ligero y vehículo industrial y que, para apuntalar su despliegue, es imprescindible contar con una red de repostaje mínima de aquí a cuatro años.
Esta propuesta ya ha sido presentada al Gobierno para su valoración y consideración, en línea con la intención de las asociaciones de generar un entorno propositivo de colaboración y coordinación para avanzar en los objetivos de descarbonización del parque en 2050. La idea se enmarca dentro de la Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable, aprobada recientemente por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El hidrógeno se ha configurado como un vector energético prioritario para cumplir el objetivo de neutralidad climática en el ámbito del transporte. Sin embargo, en la actualidad, presenta barreras de entrada importantes de accesibilidad, uso, regulatorias y tecnológicas, propias de una tecnología que todavía no alcanzado su grado de madurez. Las asociaciones asumen que el punto de partida español es más negativo que el de otros países europeos, al no contar actualmente con ninguna hidrogenera de acceso público. El despliegue de la infraestructura es, en su opinión, un primer paso necesario para el impulso de los vehículos de pila de combustible.
Las asociaciones explican que este despliegue tiene que venir con un elevado nivel de subvención (entre el 80% y el 100% del CAPEX) por los altos costes de instalación de los puntos y la dificultad de amortización en un primer estadio de desarrollo. Los costes de instalación de una estación pueden oscilar entre uno y ocho millones de euros, aunque la media de inversión se suele situar entre 1,5 y 3,5 millones de euros. Ambas asociaciones plantean que, inicialmente, estas inversiones deberán ir ligadas a flotas de vehículos cautivas (y también privadas) que garanticen un consumo mínimo.
Distribución y alcance previstos para la red
Las dos asociaciones han realizado un análisis de los mínimos que pide el plan de cara a su dispersión territorial adecuada. El punto de partida son 150 hidrogeneras, como establece la Hoja de Ruta, que deberían estar divididas en 71 puntos en capitales de provincia y municipios de más de 100.000 habitantes, y 79 hidrogeneras en los principales corredores y rutas de mayor intensidad de tráfico diario, que deberán ubicarse en los centros de transporte por carretera y los núcleos de mayor consumo de hidrógeno, como son refinerías e industrias. De este modo, se atiende también al objetivo de que haya una distancia máxima entre hidrogeneras de 250 kilómetros y garantizar el abastecimiento del transporte pesado de larga distancia.
Todas las hidrogeneras localizadas en núcleos urbanos, como las que se encuentran en los corredores de transporte, deberán dar suministro a 350 y a 700 bares con el objetivo de garantizar el abastecimiento de todos los segmentos de vehículos (turismos, vehículos industriales ligeros, autobuses y camiones) y optimizar el número de estaciones necesarias para garantizar la presencia de una instalación de carga cada 250 kilómetros máximo.
Una vez establecidos los detalles de esta red mínima y sus ubicaciones óptimas, la propuesta de Anfac y Gasnam establece unas fases de desarrollo para un despliegue ordenado y acorde a la evolución del mercado. Así, para 2021, sería ideal contar con 15 hidrogeneras de acceso público construidas en núcleos urbanos, algo que ambas entidades descartan que vaya a suceder pero que entienden como una referencia válida. En 2022 y 2023, a estas 15 se le sumarían otras 45 también en núcleos urbanos y 40 en corredores, hasta llegar a 2024 con 100 puntos de recarga de hidrógeno. A cierre de 2025, tendría que alcanzarse el objetivo de 150 hidrogeneras en España.
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