Agustín García, presidente del Grupo Serca, inauguró el XXXIII Congreso del grupo de distribución de recambios haciendo un balance de Serca en 2022 positivo tanto en números como en sensaciones del grupo. El también director general de Recanvis Aicrag empezó su alocución celebrando el éxito de convocatoria alcanzado con el evento, celebrado en Vigo (Galicia) el 27 de octubre y al que acudieron más de 300 profesionales de la posventa de automoción: «Todos los socios de Serca sentimos este acontecimiento como algo muy nuestro y hoy batimos el récord de asistencia a un Congreso del grupo; Galicia tira mucho y también las novedades del sector».
«En los 35 años de historia de Serca hemos visto de todo, momentos de bonanza, crisis duras… diría, como emprendedores que somos, que los buenos tiempos son la antesala de las épocas duras. Pero siempre hemos salido adelante con un éxito notable, mejorando nuestras estrategias para optimizar nuestros recursos. En la posventa siempre encontraremos soluciones innovadoras, cosa que nos permite seguir avanzando a pesar de las dificultades del mercado», prosiguió.
Y es que el sector del automóvil atisba muchos e importantes cambios, pero Agustín García quiso dejar claro que, lejos de rehuirlos, Serca ya está trabajando para incorporarlos y normalizaros. «La actitud de Serca y la mía propia, ante lo que se avecina, es estar lo más cerca posible al cambio. Esto requerirá de nosotros una buena gestión de recursos», comentó. Además, afirmó que «seguiremos persistiendo en dar el mejor servicio, pero no a cualquier precio. Insistimos a los profesionales en la importancia de formarse y nosotros nos comprometemos a proporcionarles las herramientas necesarias».
En línea con muchas otras voces autorizadas del sector, el presidente del grupo quitó hierro al ritmo de electrificación del parque y las urgencias de algunos para alcanzar la transición del combustible al enchufe. «La antigüedad media de los coches es de 13,5 años y casi la mitad tiene más de 15 años. La venta de vehículos lleva varios años ralentizada, con matriculaciones muy por debajo de hace años, lo que nos sitúa en cifras cercanas a hace una década. Además, efectos como la fuerte inflación, la crisis de los microchips y la incertidumbre de los usuarios generan muchas complicaciones. La gente todavía quiere comprar vehículos, y mejor nuevos, pero a muchos no les queda otra alternativa que los vehículos usados», señaló. Por todo ello, quiso tranquilizar a los socios del grupo de que «por mucha que la conectividad y la electrificación sean el futuro del automóvil, al diésel y la gasolina todavía les queda mucho recorrido».
Sobre las políticas sostenibles y su alcance también dentro del sector del recambio, una apuesta firme por parte del grupo desde el anuncio el año pasado de la nueva Veturilo 4.0 (sociedad matriz de la compañía), el directivo avisó de la necesidad de apostar por una sostenibilidad «que no convierta a nuestras empresas en insostenibles».
«La tasa de servicio es inferior a la necesaria»
Agustín García no esquivó hablar de las complicaciones del mercado durante su intervención. Unas dificultades que tienen mucho que ver con lo que esperan y desean de sus proveedores. «La venta de recambios es nuestro negocio y es imposible vender más si no tenemos material. La falta de suministro es un problema que se está notando en el sector. Actualmente, la tasa de servicio es inferior a la necesaria para cubrir las necesidades de nuestros clientes y hemos pasado de un 90% en 2019 al 70% en 2022», lamentó.
Aunque aseguró no querer que su mensaje fuese interpretado como una crítica velada hacia ellos, sí dejó claro que «hemos de encontrar alternativas al problema de la falta de suministro porque vemos además que hay prioridades a la hora de distribuir los recambios. Y existen condiciones generales que son universales (refiriéndose a la penalización por una tasa de suministro insuficiente) pero con las que nadie se compromete». En este sentido, Agustín García dijo echar de menos «cierto compromiso» y dijo que «buscamos partners que quieran trabajar juntos ya que todos buscamos lo mismo».
En ese interés por el trabajo conjunto, hizo alusión al poco peso del sector Aftermarket en los debates y preparativos para la movilidad del futuro. «A lo mejor no se nos trata con el peso que tenemos en el mercado; a pesar de la importancia de la distribución de recambios, a veces nos sentimos solos. Algunos actores no entienden que debería ser prioritario trabajar juntos. En el Global Mobility Call de Ifema Madrid, por ejemplo, se habló de muchos temas pero nada o casi nada del mantenimiento de vehículos. Debemos seguir trabajando para no ser un eslabón perdido en la cadena de valor», lamentó.
Objetivo: 200 millones de euros
En cuanto a cifras, el directivo de Serca confirmó una facturación (en compras gestionadas) al cierre del pasado mes de septiembre de más de 150 millones de euros (151.350.528€, exactamente) y la previsión de alcanzar los 200 millones de euros al final de 2022. Para contextualizarlas, saber que la facturación del grupo (también en compras gestionadas) fue de 181.450.000€ en 2021 y de 157.495.391€ en 2019, último año pre-pandemia.
Esta tendencia se ratifica con sus previsiones de la evolución del mercado, donde Serca calcula un crecimiento anual para 2022 del 12,4%, por un 8,4% de la evolución OES y un 10% del mercado global del recambio independiente. Entre otras razones para la buena marcha del grupo, sin duda están su pertenencia a IDAP (cuya facturación anual es de 865 millones de euros entre Serca, ASER, Holy-Auto, URVI y AGR) y al grupo internacional Nexus Automotive, cuya facturación anual alcanza los 37.000 millones de euros.
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