Adeabur confirma la situación estable de los talleres burgaleses en verano

«Un panorama menos malo». En estos términos se refiere la Asociación de Empresarios de Automoción de Burgos (Adeabur) al analizar la situación de los talleres burgaleses de cara a las próximas semanas. A pesar de la situación, que arroja una sensación de satisfacción contenida entre el colectivo de profesionales de la reparación y el mantenimiento de automóviles, la entidad ha recordado «la incertidumbre con que se contempla el trimestre tras el periodo estival y ante el inestable horizonte económico de muchos sectores y de sus empleados».

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Las conclusiones a las que ha llegado Adeabur son fruto de un estudio vinculado a la «nueva normalidad» que ha vivido el sector en Burgos tras el cese del estado de alarma en España. Tras unas primeras semanas marcadas por un retorno a la actividad paulatino, moderadamente lento y en el que existía «incertidumbre y escaso optimismo» debido a las consecuencias negativas del aislamiento social y del estancamiento económico y empresarial, julio ha presentado una mejor cara. A ello ha contribuido, desde luego, la sustancial mejora de la movilidad y la reanudación de las visitas a la ITV.

La lectura que ha podido hacer la CONEPA Burgos de la situación de los talleres en estas últimas semanas es que un tercio de los encuestados ha logrado cumplir sus expectativas iniciales, incluso habiendo podido mejoradas en algunos casos. La mitad de los participantes en el estudio han declarado que el cumplimiento de sus expectativas se ha alcanzado en un 75% o más por lo que, dadas las circunstancias, se puede hablar de un muy buen promedio de satisfacción.

En cuanto a las plantillas de los talleres, actualmente la práctica totalidad ya se ha incorporado progresivamente a sus puestos de trabajo, aunque la recuperación total de los trabajadores vendrá marcada por la demanda del mercado reparador que el sector se encuentre en octubre. Según el estudio estadístico de Adeabur, dos terceras partes de los encuestados no se plantea llevar a cabo nuevos ERTEs mientras el mercado mantenga una demanda de trabajo suficiente, y solo un 25% se plantearía esa posibilidad.

«Estos datos, junto con que por ahora menos de un 20% optaría por despidos en lo que resta de año (si pueden evitarlo), confirman el esfuerzo detectado en las empresas por mantener el empleo y las mejores condiciones laborales posibles para su personal, a pesar de lo duramente que viene golpeando al sector el estado de alarma y sus secuelas socio-económicas», indican desde la asociación, la cual ya ha confirmado que seguirá llevando a cabo estos estudios durante los próximos meses.