Grupo RO-DES explica todo lo que conviene saber sobre el termostato

¿Cuándo se aconseja cambiarlo? ¿Cuánto cuesta? ¿Cómo hacerlo? La compañía responde a estas cuestiones en un nuevo artículo técnico.


Una avería en el termostato repercutirá de forma directa en el funcionamiento del motor, pudiendo llegar a producirse un sobrecalentamiento y causar el fin de la vida útil de los distintos elementos que forman parte del conjunto. ¿Cómo mantener en perfecto estado el motor del vehículo detectando a tiempo las distintas averías que son habituales en el termostato? A continuación, y contando con la experiencia de los profesionales de Grupo RO-DES, compartimos los fallos del termostato más frecuentes y cómo llevar a cabo su sustitución.

Grupo RO-DES comparte los principales fallos del termostato y explica cómo realizar la sustitución del termostato

Insertado entre el radiador y el motor, el termostato forma parte del circuito de refrigeración y su principal función es la de mantener una temperatura adecuada y constante en el motor. Una avería en este componente se puede detectar mediante dos vías: en primer lugar, examinando si el termostato está siempre abierto y el calentamiento del motor es insuficiente; en segundo lugar, si se queda siempre cerrado y el calentamiento del motor es excesivo. Estos son los síntomas que aparecen en cada caso:

  1. El termostato está siempre abierto y el motor no se calienta lo suficiente: Si esto sucede, el termostato no está funcionando de manera correcta porque:
    • La calefacción no expulsa aire caliente: El sistema de calefacción depende directamente del sistema de refrigeración. Funciona a través del calentador, que acumula el calor producido por el propio motor y lo expulsa hacia el interior del habitáculo. Si el termostato se queda atascado en abierto, el motor no se calentará lo suficiente y el calentador no enviará aire caliente hacia el interior.
    • El motor trabaja a bajas temperaturas: Si se advierte que el motor del coche trabaja de forma inusual en frío sin llegar a calentarse lo suficiente, es posible que el termostato esté atascado en abierto, lo que hará que el refrigerante circule de manera excesiva.
  2. El termostato está siempre cerrado y el calentamiento del motor es excesivo: Esto provoca que el refrigerante no circule correctamente por el circuito, llegando a ser incluso más peligroso que el caso anterior. «Cuando hay un sobrecalentamiento en el motor, la presión se acumula pudiendo causar grandes desperfectos en la junta de la culata», afirma Jonathan Ruiz, responsable de ventas de la tienda online de recambios de desguace de RO-DES. Para detectar las averías del termostato en este caso, existen los siguientes síntomas:
    • Variaciones de temperatura: Cuando esto suceda, el líquido de refrigeración no estará circulado correctamente desde el radiador hasta el motor, provocando cambios en su temperatura.
    • Salida del líquido refrigerante por el colector del motor: Un termostato en malas condiciones puede generar fugas de refrigerante por el colector.
    • Excesivo consumo de combustible: Un termostato averiado o en mal estado puede aumentar el consumo de combustible ya que, cuando el motor opera en frío, el combustible se condensa alrededor de los cilindros sin llegar a quemarse del todo.

¿Cuándo, cuánto, cómo? Grupo RO-DES responde

Se recomienda sustituir el termostato en el momento en el que se presencie alguno de los síntomas explicados anteriormente, así como cuando se cambien otros componentes del sistema de refrigeración, tales como el radiador o las mangueras. Aquí, Grupo RO-DES deja claro que no es nada recomendable cambiar el termostato por una pieza de desguace. «Dado su bajo coste y la importancia de este elemento, deberá ser sustituido siempre por un termostato nuevo», indica la especialista en recambios de desguace, reconstruidos y también nuevos.

El coste de cambiar el termostato no supone una gran inversión, pues dependiendo de las características de la pieza rondará los 40€. A ello, se le añadirá el coste del nuevo refrigerante (unos 30€) y la mano de obra, que oscilará entre los 30€ a 80€. Por lo tanto, el coste de su cambio se sitúa entre los 100€ a 150€.

Paso a paso en el cambio del termostato

A continuación, la compañía explica el proceso a seguir en la instalación de un termostato nuevo, recordando que el motor debe estar siempre frío antes de empezar. En caso de haber circulado con el coche, se deberá esperar unas tres o cuatro horas antes de proceder a realizar esta operación. Además, conviene tener a mano una cubeta hermética, que será necesaria para recoger el refrigerante derramado y almacenarlo según la legislación vigente.

  1. Localizar el termostato/Preparar el vaciado del radiador: Este primer paso consiste en…
    • Saber dónde está situado el termostato.
    • Subir el coche a un elevador.
    • Abrir el tapón del vaso de expansión.
    • Colocar la cubeta justo debajo de la mangueta inferior del radiador.
  2. Vaciar el radiador: Desconectar la mangueta inferior del radiador y esperar a que el líquido se precipite en la cubeta.
  3. Quitar el termostato averiado: Desconectar las mangueras que lleguen al termostato, retirar los tornillos que sujetan el receptáculo y extraerlo. Es importante aquí fijarse bien en el sentido que estaba instalado.
  4. Limpiar y verificar el estado de la junta de estanqueidad: De esta forma, se comprobará si se requiere de sellador para este elemento.
  5. Instalar el nuevo termostato: En la misma posición en la que estaba el termostato viejo y ajustando correctamente los tornillos del receptáculo. Si el termostato está en la posición contraria, el sistema podría perder eficiencia.
  6. Situar las mangueras del termostato y radiador: Así se cerrará correctamente el sistema de refrigeración del vehículo.
  7. Rellenar y purgar el sistema: Este es el último paso, que consiste en añadir el líquido refrigerante mediante el vaso de expansión y purgar el sistema para extraer las burbujas de aire.

 

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