Cómo funcionan los aditivos de aceite y qué papel pueden jugar en el mantenimiento del motor

Los aditivos de aceite han sido, durante años, objeto de debate en la posventa y entre los profesionales del motor….


Los aditivos de aceite han sido, durante años, objeto de debate en la posventa y entre los profesionales del motor. Mientras algunos los consideran un complemento innecesario, otros los ven como una herramienta útil para reducir costes de combustible, alargar la vida útil de los motores y mejorar la eficiencia.

En este contexto, empiezan a ganar presencia en España productos como Metal Guard, aditivo que ya se comercializa en Polonia, Suecia y Reino Unido y que busca consolidar su posición en el mercado nacional.

La fricción, el enemigo invisible del motor

El aceite de motor lubrica y protege, pero en condiciones de uso intensivo no siempre evita que las piezas metálicas entren en contacto. La fricción resultante provoca desgaste, pérdida de eficiencia y, a la larga, averías costosas.

Los aditivos como Metal Guard actúan precisamente en ese punto: se adhieren a las superficies internas del motor y forman una capa protectora que reduce la fricción entre componentes. De este modo, el motor trabaja con mayor suavidad, mejorando el rendimiento global.

Resultados que apuntan a beneficios

De acuerdo con la información compartida por la compañía, el uso de aditivos de aceite puede aportar beneficios medibles en el día a día:

Ahorro de combustible, al requerir el motor menos esfuerzo para mantener el mismo nivel de rendimiento.
Menor desgaste interno, lo que retrasa reparaciones costosas y alarga la vida útil de los motores.
Reducción de emisiones contaminantes, gracias a una combustión más eficiente.
Compatibilidad con aceites existentes, ya que, según los ensayos de Metal Guard, el producto no modifica la viscosidad y mantiene las especificaciones del fabricante.

Un debate abierto en el sector

El interés por estos productos crece en paralelo a la necesidad de optimizar costes y reducir emisiones. Gestores de flotas y talleres empiezan a verlos como una opción a explorar, aunque el debate sobre su eficacia siga presente.

La llegada de Metal Guard a España pone de nuevo este tema sobre la mesa, en un momento en que la posventa busca soluciones para mejorar la eficiencia y responder a la presión regulatoria y económica.

Metal Guard en el mercado español

Con una trayectoria previa en otros países europeos, Metal Guard inicia ahora su implantación en España, ofreciendo su tecnología a talleres y flotas que quieran probar una vía adicional para mejorar el mantenimiento de sus motores.

Más información: https://metalguard.es/es/news/como-funciona-metal-guard/16

 



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