Las asociaciones de talleres madrileñas Asetra y Natram han expresado recientemente su «profunda disconformidad y malestar» por la insuficiente subida del precio de mano de obra que preparan las aseguradoras ante la inflación. Desde noviembre, ambas han trasladado a las entidades la dura situación que atraviesan los talleres debido al contexto económico actual y la necesidad de incrementar el precio/hora que pagan las compañías. Un precio que, a tenor de varias informaciones, ascenderá este año un escaso 3% que no se ajusta a la subida del 5,7% del IPC registrada en 2022.
En esta línea, responsables de Asetra y Natram han mantenido una reunión con el presidente de Mutua Madrileña y, desde el pasado mes de noviembre, se han organizado varios encuentros con el equipo técnico de la entidad y con el de Mapfre, principales aseguradoras que operan en el mercado de la Comunidad de Madrid. Ambas entidades esperan que las dos aseguradoras, así como todas las demás, mejoren los pronósticos de los que se habla y que en los próximos días o semanas se confirmen nuevos porcentajes fruto de la labor de convicción desarrollado por el sector. Para que eso sea posible, las dos asociaciones también se están dirigiendo a los jefes de siniestro de las principales aseguradoras informándoles con detalle del incremento de costes que afrontan los talleres en las diferentes partidas.
Por otra parte, CETRAA y CONEPA, las organizaciones estatales de talleres en las que Asetra y Natram están integradas respectivamente, trasladarán a los presidentes de las aseguradoras la necesidad de revisar los precios que pagan a los talleres para neutralizar el incremento del IPC y salvaguardar su poder adquisitivo. Esta comunicación incorporará una propuesta de actualización del precio/hora que liquide el desajuste producido en estos últimos años.
Claves de la inflación en los talleres madrileños
Los talleres deberán afrontar en 2023, según convenio, un incremento del 4,1% de los costes salariales (2% pactado en el convenio trienal más el 50% de la diferencia con el IPC real de 2022). Por otra parte, el precio del gas sufrió un incremento del 10,6% que se suma al crecimiento del 11,3% experimentando en 2021, año en el que también se registró un aumento de la electricidad del 72%, componente que, aunque en 2022 redujo su peso en el 30,8%, la mayor parte del descenso es fruto de la reducción del IVA.
A estas subidas hay que añadir la de los precios de la pintura (entre el 10% y el 15% el pasado año, y ya se anuncia un nuevo incremento que oscila entre el 5% y el 6,5% para el primer trimestre); el aumento del coste de la gestión de residuos; los incrementos de los arrendamientos y subcontratas de servicios (riesgos laborales, asesoría, software de gestión, etc.); así como el precio de adquisición de los coches de sustitución y su mantenimiento.
ASETRA y NATRAM están comprometidos con la supervivencia del sector y con la recuperación de la rentabilidad del taller. Una batalla con múltiples frentes. La remuneración del precio/hora es uno de los más importantes que es necesario defender.
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