La ITV voluntaria, otra forma de garantizar el buen estado del vehículo

Permite al conductor conocer si su vehículo se encuentra en las condiciones correctas para emprender viajes por carretera de forma segura.


El verano es una de las épocas en las que más siniestros viales se registran. De hecho, en el 2021 los meses de julio, agosto y septiembre acumularon el 32% del total de fallecidos en siniestros viales del año. Esto es, principalmente, porque es también el periodo en el que hay una mayor movilidad por carretera y se realizan desplazamientos de mayor recorrido. Por ello, desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) explican los beneficios de la ITV voluntaria como una de las medidas preventivas que garantizan el correcto funcionamiento de los sistemas del vehículo.

AECA-ITV explica en qué consiste la ITV voluntaria

Se trata de un tipo de inspección técnica que puede ser completa (si así se solicita), como la que se realiza de forma obligatoria y periódica a todos los vehículos en las ITV, o bien parcial, lo que quiere decir que únicamente se comprueba el correcto funcionamiento de elementos o sistemas específicos como por ejemplo frenos, dirección o emisiones.

Este tipo de inspecciones suelen tener un coste menor al de la ITV tradicional (la periódica y obligatoria) y no afecta su fecha de caducidad. Además, permite al conductor conocer si su vehículo se encuentra en las condiciones correctas para poder emprender un viaje por carretera de forma segura.

ITV voluntaria y la compra de un VO

La ITV voluntaria también puede ser de gran ayuda a la hora de adquirir un vehículo de segunda mano. Es una herramienta que permite asegurar al comprador que el coche que va a adquirir se encuentra en buen estado y al vendedor le permite ofrecer una garantía del buen funcionamiento del vehículo.

En algunas ocasiones los automóviles usados pueden presentar problemas complejos que no se detectan a simple vista y que únicamente se pueden ver a través de una comprobación completa como la que realizan las estaciones de ITV que incluye: el motor, el alumbrado, los frenos, las emisiones de gases, entre otros sistemas. También, a través de este tipo de inspecciones, se puede detectar, por ejemplo, si el vehículo tiene alguna reforma no legalizada.

En este tipo de inspecciones voluntarias, si se detecta algún defecto grave o muy grave, habrá que subsanarlo y volver a la estación ITV para que se verifique que ha sido corregido.

 

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