Gestión de la presión de los neumáticos en un sistema TPMS indirecto

EAATA explica los dos tipos de sistemas existentes en los vehículos y cómo ajustar la presión de los neumáticos en un sistema de tipo indirecto.


Tras abordar la gestión del alto voltaje de los vehículos eléctricos en el taller, ya está disponible la segunda nota técnica resultado de la colaboración entre EAATA y MotorOK. En el nuevo videotutorial se explican las diferencias entre los sistemas TPMS existentes, así como la calibración de un sistema TPMS indirecto tras reparación por falta de aire en una llanta. «La mezcla de diferentes tecnologías y de diversos proveedores dificulta los procedimientos de diagnóstico, servicio o reaprendizaje para estos sistemas, de modo que conviene dominar algunos aspectos básicos», señalan desde la especialista en formación a profesionales del sector.

El caso analizado es el de un Seat León 1.6 TDI (5F) 2018 cuyo propietario acude al taller comentando que se le encendió el testigo de presión de neumáticos mientras conducía por la autovía. Alberto García, técnico electromecánico de EAATA, explica la existencia de dos métodos para controlar la presión de los neumáticos: los sistemas TPMS indirectos y los directos.

Tipos de sistemas TPMS

Los sistemas indirectos no cuentan con sensores de presión dentro de los neumáticos, sino que utilizan los sensores de velocidad de las ruedas, los cuales ya forman parte del sistema ABS, para controlar y comparar las velocidades relativas de las ruedas. La pérdida de presión de aire de un neumático disminuirá su diámetro y producirá un ligero cambio en la velocidad, lo que alertará de un problema en dicha rueda. «Es un sistema menos sensible que los TPMS directos, pero como contrapartida causa menos problemas y no requiere de procedimientos de servicio especiales al cambiar o rotar los neumáticos», explica el técnico de EAATA.

Por el contrario, los sistemas directos controlan la presión de aire dentro de cada neumático con un sensor montado en cada rueda. Esta información se transmite de forma inalámbrica a una unidad de control que analiza los datos y muestra un aviso en el cuadro de instrumentos si se detecta baja presión u otra anomalía.

Para iniciar el diagnóstico del vehículo, es importante determinar qué tipo de TPMS tiene el vehículo. Alberto muestra en el vídeo cómo «existen varias maneras de saberlo, desde acudir a un programa de información técnica hasta realizar la consulta en la propia máquina de TPMS, la cual indicará los pasos a seguir para realizar el reaprendizaje de las presiones».

 

eaata

También te puede interesar:

 



No hay comentarios

Escribir comentario