Los pintores con experiencia saben que cuando llega el invierno y la temperatura baja, la preparación del trabajo de chapa y pintura tiene que adaptarse al frio y sus consecuencias. Temperaturas más bajas pueden hacer que los barnices y los endurecedores sean más viscosos y, por tanto, más difíciles de utilizar. Stephen Naylor, director Internacional de Formación de Standox, ha compartido algunos consejos sobre cómo lograr buenos resultados en los trabajos de chapa y pintura en invierno.
Primer consejo: 20oC es lo ideal
La temperatura juega un papel fundamental en muchos procesos químicos y el repintado no es una excepción. Por ello, los pintores deben prestarle especial atención en los fríos meses de invierno. «Los productos de Standox son de alto contenido en sólidos. Y hasta cierto punto, se comportan bien incluso cuando los ambientes no son ideales», señala Naylor. «Sin embargo, los talleres deben cumplir unas condiciones mínimas para lograr resultados de calidad en invierno. Los barnices, en especial los que cumplen legislación VOC, no deberían guardarse con temperaturas inferiores a 20ºC. Esta sencilla precaución garantiza su óptima viscosidad y capacidad de pulverización. Es imperativo proteger los productos de base agua de las heladas».
Segundo consejo: No diluir extra a baja temperatura
El segundo consejo de Naylor para las aplicaciones en invierno es: «Si un producto de pintura parece más grueso de lo habitual durante la mezcla, compruebe su temperatura y su viscosidad. En la mayoría de los casos, el problema es simplemente que la pintura está demasiado fría». Y advierte contra la dilución adicional del producto con diluyente: «es lo peor que se podría hacer ya que puede ocasionar defectos posteriores tales como el efecto piel de naranja». Tratar de rectificar este defecto con otras capas de pintura no es la solución; en realidad, puede empeorar las cosas ya que capas adicionales de pintura pueden causar burbujas y bajadas de brillo.
Tercer consejo: los coches, atemperar en la cabina
La temperatura no es sólo relevante para los componentes de los productos de pintura sino también para las carrocerías de los automóviles, que no deberían estar muy frías para la reparación. Si lo están, se puede originar una película de humedad en la superficie cuando el vehículo se caliente. Esto puede crear problemas en la aplicación y en la adherencia de la pintura y ocasionar defectos a largo plazo, como la formación de ampollas. Esta capa de humedad impide obtener un resultado de calidad. Naylor dice: «Meta el vehículo en la cabina de pintura climatizada por un tiempo antes de empezar a trabajar, para conseguir que se atempere».
Cuarto consejo: La limpieza cuidadosa de la carrocería es crucial
Por último, Naylor señala otro factor importante que debería considerarse: en invierno, sobre todo en zonas de montaña, es habitual encontrar sal en las carreteras para evitar que se produzca hielo. Esto puede depositar residuos de sal en la carrocería que pueden causar defectos en la pintura, como por ejemplo la formación de ampollas, que requieren una elaborada reparación. Tales defectos se pueden evitar poniendo especial cuidado al limpiar la carrocería. «El trabajo vale la pena. El tiempo dedicado a la limpieza de la carrocería nos garantiza la calidad en el trabajo de reparación. Los residuos de sal sólo se disuelven en agua, por lo que deben ser eliminados con un limpiador base agua», dice Naylor.
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