Consejos básicos para mantener el vehículo siempre a punto

El coche es un vehículo de gran utilidad para el día a día, pero para que funcione correctamente en cualquier momento y ante cualquier circunstancia hay que llevar un mantenimiento adecuado. Esto no significa que deba existir una obsesión con él: basta con cuidarlo, conducir de manera eficiente y tratarlo con cariño. En este post, repasamos las tareas básicas de mantenimiento que se puede llevar a cabo para alargar la vida útil del coche y que este «fiel amigo» pueda durar muchos más años.

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Dormir en un garaje

Parece una perogrullada, pero los automóviles que duermen en un garaje suelen tener una vida más larga que los que duermen en la calle, con el plus añadido de que se reducen, en gran medida, las posibilidades de sufrir un robo, un ataque o un accidente.

Visita al taller

Lo mejor que puede hacer cualquier orgulloso propietario de un coche es llevarlo al taller para que le hagan una revisión y una puesta a punto, de forma que el vehículo rinda siempre al 100% y no dé sorpresas desagradables. Llevar el coche a cualquier centro de la red de talleres nacionales y dejar el vehículo en manos de profesionales será siempre el mejor consejo de mantenimiento.

Lo recomendable es, por lo menos, una revisión anual. También viene bien hacer una revisión poco antes de emprender un viaje en el que esté previsto hacerle muchos kilómetros al vehículo.

Cambiar las ruedas si es necesario

Los neumáticos son uno de los principales elementos de seguridad de los coches, ya que son el punto de contacto del vehículo con la carretera. El correcto agarre y adherencia de las gomas puede librar de más de un susto, por eso es fundamental que las gomas no estén gastadas y que el dibujo de las ruedas no tengan menos de tres milímetros de altura.

También es importante comprobar y optimizar la presión de los neumáticos, siendo la última operación realizable en cualquier gasolinera. Se puede ver la cantidad de aire que necesita cada goma en el canto de alguna de las puertas (habitualmente, en la del conductor), en el manual del vehículo o consultándolo en internet, introduciendo en cualquier buscador el modelo de tu vehículo.

Amortiguadores

Gran parte del nivel de seguridad del automóvil reside en los amortiguadores, que absorben las vibraciones y permiten que el coche tenga una buena frenada y se mantenga, en todo momento, estable. En términos generales, los amortiguadores hay que revisarlos cada 20.000 kilómetros aprox., de modo que es aconsejable llevar un control de las revisiones periódicas de estos componentes.

Comprobar los niveles de aceite

El aceite debe ser relativamente nuevo para que el automóvil no se resienta nunca. Anotar en una especie de diario cuándo fue la última vez que se cambió el aceite y medirlo cada cierto tiempo es una buena idea. Además, cualquiera puede medir su nivel; solo se necesita que el aceite esté frío (con el motor apagado, obvio) y que el coche no esté parado en ninguna cuesta.

Mejor limpio

El hecho de tener el coche limpio predispone de manera inconsciente a su propietario a cuidarlo con esmero y a conducir de una manera más eficiente. Además, se tarda menos de lo que uno piensa en limpiar el coche por dentro y por fuera. ¡Pruébalo!