Rufre Diesel Injection ha anunciado la puesta en marcha de un plan de emergencia para seguir operando mientras dure la crisis sanitaria por el coronavirus. Así, la líder en reconstrucción de sistemas de inyección diésel seguirá cubriendo las necesidades de los profesionales del automóvil que precisen de sus productos durante el estado de alarma.
La compañía ha establecido altas medidas de prevención para garantizar la seguridad de los empleados que acudan a trabajar a sus instalaciones, siguiendo con escrupulosidad las indicaciones establecidas por las autoridades competentes para detener el contagio del COVID-19.
«Conscientes de nuestra responsabilidad social y de las necesidades que se van a generar tanto en los vehículos diésel de emergencias como en los que participan en las actividades esenciales, hemos organizado un equipo humano que da servicio a los profesionales que precisen cualquier solución en inyección diésel», ha declarado Xavier Freixes, director general de Rufre.
Gracias a la reordenación de su plantilla en el actual estado de excepcionalidad, Rufre procurará asegurar el suministro de equipos y recambios de inyección diésel, así como de los servicios de comprobación y de reparación de los mismos.
De esta manera, y en horario de lunes a viernes de 7:00 a 15:00 horas, la compañía pretende satisfacer las demandas de cualquier profesional a nivel nacional, independientemente del tipo de vehículo, marca, producto o servicio que necesite.
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