Tras analizar más de cuatro millones de reparaciones anuales en España, la experta en inteligencia del automóvil Solera está en condiciones de afirmar que la posventa dejará de facturar un 19% si el estado de alarma decretado por el Gobierno se extiende por dos meses más.
La empresa llega a esta dura conclusión atendiendo, por un lado, al parón de actividad provocados por los cierres temporales de los negocios de reparación y mantenimiento; y por el otro, a la situación de confinamiento en los hogares y a las restricciones de movilidad, las cuales provocarán un descenso del rodaje de los vehículos de más de un 15% en 2020.
La actual situación de excepción que vive el país sucede, además, en una época de fuerte actividad para los talleres debido a la cercanía en el tiempo de la Semana Santa y del puente de mayo. Por si fuese poco, el no uso de los vehículos y su nulo desgaste llevarán a una menor demanda de mantenimientos y reparaciones.
Las previsiones de Solera anuncian, no obstante, que el sector volverá a la normalidad al término del estado de alarma. En este sentido, aseguran que «está previsto un repunte del negocio del 2% en los talleres en agosto debido a la recepción de los mantenimientos de mecánica pospuestos, así como a una campaña de verano que se concentra habitualmente en julio y que este año también se extenderá a agosto para poder atender la demanda retenida».
Según José Luis Gata, responsable de Mercado Posventa de Solera, «las previsiones para el conjunto del año se tendrán que revisar a la baja y será más fácil recuperar, al menos en parte, el área de mecánica, porque los mantenimientos se posponen, pero en carrocería es pérdida porque los golpes de chapa que no han tenido lugar ya no se producirán».
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- xvf
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