Ventajas de una mezcladora automática de pinturas: el caso de MoonWalk (PPG)

La compañía reúne a la prensa en sus instalaciones de Rubí (Barcelona) para mostrar en vivo y en directo la facilidad, rapidez y pulcritud con la que esta máquina permite a los talleres ahorrar en tiempos y materiales.


PPG Refinish Iberia reunió recientemente a la prensa del sector en sus instalaciones para presentar, en palabras de su director de Marketing para España y Portugal, Xavier Pegueroles, «el lanzamiento más importante de la compañía en los últimos 20 años». Se trata de MoonWalk, una pionera mezcladora automática de pinturas para los talleres de reparación. La jornada también contó con la participación de Peter Montenegro, Product Manager Color Tools y la presencia de Cristina Ximenis, responsable de Comunicación de PPG.

El cuarto de mezclas, en el punto de mira

«Moonwalk nace de un proyecto que PPG arrancó hace ya unos años, centrado en la innovación y en poner al cliente en el centro de nuestros esfuerzos», explicó Xavier. Dicho proyecto ha consistido en analizar el trabajo de los pintores de chapa y pintura y encontrar aquellos aspectos del trabajo diario de los profesionales que les impiden desarrollar su actividad con la comodidad y predisposición necesarias.

Uno de los puntos conflictivos identificados estuvo en el cuarto de mezclas, que en opinión de la marca presenta tres grandes problemas: el despilfarro del material de pintura (la mezcla manual no es ni fácil ni precisa), la productividad en el trabajo (realizar la mezcla no motiva al trabajador, no le aporta valor y además le resta tiempo para otras operaciones) y la necesidad de los talleres de captar y retener talento (un cuarto de mezclas estándar tiene muy poco atractivo, no motiva a los pintores más jóvenes a decantarse por esta profesión).

Es para paliar estos problemas que PPG presenta ahora su nueva mezcladora automática MoonWalk, la primera de estas características en el mercado («no tardarán en copiarnos, es cuestión de tiempo», comentó Xavier). ¿Las premisas para su concepción y diseño? Que fuese un sistema asequible (apto para talleres medianos y grandes, y con un rápido retorno sobre la inversión), robusto (escaso mantenimiento y funcionamiento sin fisuras), limpio (ni ensucia ni deja restos de ningún tipo) y exclusivo de PPG (MoonWalk cuenta con una versión para NEXA Autocolor, una de las marcas del grupo). La máquina, de tamaño compacto y fácil ubicación dentro de los talleres, se ha desarrollado y patentado conjuntamente con el fabricante italiano Corob, con el que PPG mantiene un acuerdo de colaboración.

En esencia, MoonWalk busca combinar los productos de pintura en base agua del grupo (Envirobase para PPG y Aquabase Plus para NEXA Autocolor) con un sistema que permite dar un salto cualitativo en cuanto al uso de pinturas en el taller. Los objetivos que persigue el nuevo equipo son tres, y son muy claros: mejorar la igualación del color (más precisión en la mezcla de pinturas); optimizar el consumo de material en el taller; y mejorar la experiencia de los talleres clientes de PPG, entendida como una mayor rentabilidad para sus negocios.

Prestaciones técnicas

MoonWalk es una solución autónoma, puesto que todo lo necesario para la preparación del color está integrado en la máquina. En un espacio reducido, el equipo permite albergar:

  • Un estante dispensador en el que colocar los envases con los colores básicos y sus respectivos dispensadores.
  • Un armario modular (instalable junto a la propia mezcladora o en una zona cercana) para el guardado de todos los envases, con espacio trasero para colocar segundas dotaciones de reserva.
  • Tintes de uso limitado, como puedan ser los colores para efectos especiales.
  • El espectrofotómetro y la báscula, así como la impresora de las etiquetas que identifican la mezcla realizada para cada vaso.

Los grupos dispensadores son el «corazón de la máquina». Cada envase de pintura debe ir conectado a un dispensador, formando un grupo dispensador que se coloca en el estante horizontal de MoonWalk. Su software inteligente será el encargado de verter el contenido de cada grupo dispensador en el vaso de mezcla y en las cantidades exactas. El equipo cuenta con un sistema de escaneo encargado de detectar todos los grupos dispensadores ubicados en el estante, identificando y seleccionando solo aquellos envases que sean necesarios para cada mezcla. Esto significa que puede haber 12 envases montados sobre el estante, pero si la mezcla deseada solo requiere cinco de esos 12 grupos dispensadores, la máquina detectará e interactuará únicamente con los necesarios, sin que sea necesario desmontar el resto de grupos dispensadores. Así pues, el único trabajo manual que debe hacer el operario es colocar los grupos dispensadores (recordamos, dispensador + envase de pintura) en el estante. Por cierto, los dispensadores cuentan con un sistema que permiten el máximo aprovechamiento del producto que traen los envases. Aquí no se tira nada, cada gota de pintura cuenta.

Por su parte, la balanza no es la habitual para los procesos manuales de mezcla de color sino que se trata de un equipo mucho más preciso. Y es que si los talleres suelen usar balanzas de una décima de grado, la de MoonWalk ofrece dos décimas de gramo. Esto significa que se puede llegar a medir la centésima de gramo, una precisión casi perfecta.

Además, la mezcladora automática está completamente integrada con todo el sistema digital de PPG, de modo que conecta con sus sistemas propios tanto para la búsqueda de colores como para el reaprovisionamiento con el distribuidor cuando el taller sufre un stock bajo del producto.

Peter Montenegro, experto en herramientas de PPG, fue el encargado de realizar la demostración práctica del equipo, explicando con sumo detalle todos los pasos que requiere su funcionamiento. Si algo quedó claro tras ver cómo funciona MoonWalk, es que se trata de un sistema sumamente sencillo de usar que está al alcance de cualquier operario de taller que haya recibido una mínima instrucción previa.

¿Es MoonWalk una compra inteligente?

Por supuesto, en PPG han realizado estudios propios (con la posibilidad de nuevos estudios personalizados para los negocios interesados en su posible compra) y los resultados han sido concluyentes: la mezcladora automática MoonWalk es un equipo que, a pesar de una fuerte inversión inicial, permite a los talleres sacarle rentabilidad en muy poco tiempo.

Por ejemplo, la suma de errores que se desprenden del proceso de mezcla manual (usar más pintura de la necesaria en mezclas para pequeñas reparaciones, tener que repetir mezclas por error humano o tirar envases con restos aún aprovechables) y que no existen en MoonWalk permiten hablar de un ahorro aproximado del 9% en tintes base. Esos mismos parámetros, aplicados a la productividad, suponen que la mezcladora ofrece un ahorro de una a dos horas diarias de tiempo productivo (55 minutos para los talleres que reciben seis OR diarias, 92 minutos para los que reciben diez OR diarias y 129 minutos para aquellos talleres «XXL» que puedan gestionar 14 OR diarias).

Así, para el caso de un taller medio, usar MoonWalk supondría un ahorro de más de 3.300€ anuales en la optimización del consumo de pintura y de más de 8.400€ anuales en concepto de mejora de la eficiencia del negocio. Una cantidad total (8.464€) a la que, si restamos el precio de MoonWalk en su versión básica (18.500€), resulta en un retorno de la inversión (R.O.I.) palpable en un año y seis meses tras la compra. Si hablamos de talleres grandes y extras grandes, el R.O.I. calculado se alcanza tras solo once y ocho meses, respectivamente.

MoonWalk se ofrece en versión calefactada y no calefactada, y con tres o cinco años de mantenimiento y garantía, partiendo de los 18.500€ en su versión básica y alcanzando los 22.350€ de precio máximo para su versión más completa. El precio de MoonWalk incluye: el hardware (el conjunto del equipo mezclador + un armario anexo, no necesariamente pegado a la mezcladora, para el almacenaje de productos); la pantalla táctil TouchMix Express para la configuración de cada trabajo; una balanza y la impresora de etiquetas; un día de instalación y formación por un técnico de PPG y otro de Corob; tres años de mantenimiento (una visita preventiva anual) y otros tres años de garantía (incluye recambios y mano de obra).

 

Más información en moonwalkrefinish.com/es

ppg moonwalk

 



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