La ligereza de sus componentes, su elevada capacidad energética o una alta resistencia a la descarga hacen de las baterías de ion-litio la solución energética más popular para los vehículos eléctricos e híbridos. La gestión y el tratamiento que los mecánicos deben tener en cuenta a la hora de acometer una sustitución difiere de las baterías tradicionales. Por eso, PRO Service dedicó una de sus ponencias durante la pasada edición de la feria Motortec Automechanika a ofrecer consejos fundamentales en la manipulación de baterías de ion-litio.
Conrado Tineo, coordinador de Sistemas Eléctricos y Electrónicos del Grupo Volkswagen, ofreció una interesante sesión en la que expuso los distintos peligros de este componente. Con la seguridad por bandera, el técnico del grupo automotriz indicó que sacar el vehículo fuera de las instalaciones es lo primero que debe hacerse si la batería presenta signos de deformidad, saca humo, está excesivamente caliente o se confirma su cortocircuito.
Asimismo, se explicó el proceso de desconexión de la alta tensión en el vehículo, primer requisito para aquellos talleres que deban manipular una batería de ion-litio. Un proceso que, en caso de no poderse completar o no estar seguros de ello, deberá ser realizado por responsables del fabricante a través de un proceso manual y debi damente equipados.
Tineo también hizo hincapié en el transporte de este tipo de baterías cuando su estado es crítico. Un transporte que requiere del uso de unas cajas especiales en las que la batería queda situada en el centro y rodeada de un material protector de efecto acolchante.
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