Loctite explica cómo comprobar y reparar un condensador

Antes de hablar de cómo comprobar un condensador, nos es interesante conocer el origen del aire acondicionado, ya que el condensador es uno de los componentes principales de este sistema. Seguidamente, indagaremos en el funcionamiento del condensador y presentaremos otros elementos que componen este mecanismo. En su Blog ‘Ruta 401’ para profesionales de la reparación, Loctite ofrece información útil sobre cómo comprobar y reparar un condensador.

Nacimiento del aire acondicionado

Los primeros vehículos eran descapotados y no contaban con ningún tipo de sistema de climatización. Con el paso de los años, para proteger a los pasajeros de la intemperie, se consolidaron los coches con capota. En los años 20 tomó gran protagonismo el modelo Duesenberg J de la marca americana Duesenberg.

Ante la necesidad de mejorar el confort de los usuarios, en los años 40 se desarrollaron y comercializaron los primeros vehículos equipados con aire acondicionado. Pese a tratarse de un sistema rudimentario, permitió asentar las bases del que existe hoy en día.

Este avance nace en Estados Unidos y, aunque en los primeros años se instauró en el mercado a muy pequeña escala, pronto se extendió hasta convertirse en un equipamiento esencial en los “vehículos de calle”.

Funcionamiento y componentes del aire acondicionado

El aire acondicionado es un sistema que utiliza la circulación de gas refrigerante y que permite variar la temperatura del habitáculo, al tiempo que lo deshumidifica, mediante la propulsión de aire. Los diferentes componentes del sistema están interconectados a través de manguitos de goma y de tuberías de aluminio que forman un circuito hermético.

Generalmente el circuito se divide en dos zonas, tal como se expone en la imagen presentada a continuación:

Alta presión (amarillo y rojo). Es la parte del circuito que va desde el compresor a la válvula de expansión pasando por el condensador y el filtro deshidratante.
Baja presión (azul). Es la parte del circuito que sale de la válvula de expansión y se dirige al evaporador. Cuando sale del evaporador, vuelve a pasar por la válvula de expansión hasta llegar al compresor.

Estos son los componentes del sistema de aire acondicionado:

El compresor, como su propio nombre indica, se encarga de comprimir el gas refrigerante en estado gaseoso para generar alta presión.
El condensador enfría el gas refrigerante que llega del compresor por la parte superior y lo transforma a estado líquido. Es un componente fabricado en aluminio, material que le aporta la propiedad de absorber fácilmente la temperatura del aire que recibe del ventilador.

El ventilador del condensador está instalado delante o detrás del condensador, y le ayuda a enfriarse.
El filtro deshidratante o filtro secador absorbe las impurezas, los residuos y la humedad acumulada en el circuito. Puede estar incluido en el condensador.

La válvula de expansión sirve de separación entre la zona de alta y baja presión y funciona como reguladora del grado de enfriamiento en el evaporador.
El evaporador intercambia el calor entre el aire exterior y el refrigerante que circula por el sistema del aire acondicionado. El refrigerante es inyectado, a alta presión, hacia el evaporador por medio de la válvula de expansión. El aire frío resultante de la evaporación se impulsa hacia el interior del habitáculo gracias a la corriente generada por el ventilador o soplador.
Los sensores de presión son los encargados de proteger el sistema del aire acondicionado activando el “modo protección” cuando se sobrepasan los límites de alta o baja presión.

Comprobación y reparación del condensador

Es habitual descubrir daños en el condensador ocasionados por impactos de piedras o elementos fortuitos encontrados en la vía. Esto provoca deformaciones en las láminas o grietas en la tubería de aluminio por la que circula el refrigerante y, por consiguiente, una fuga de gas.

La pérdida de gas en el circuito implica que la presión no se mantenga en los valores adecuados y, por lo tanto, el sistema no realice su función correctamente. El resultado de esta situación es la propulsión hacia el interior del vehículo del calor generado por el motor.

Existen varios métodos de comprobación de fugas del condensador. Los más utilizados son los siguientes:

Aditivo colorante. Pigmento añadido en el gas del aire acondicionado que sirve para detectar una fuga externa mediante luz ultravioleta.
Detección electrónica de fugas. Prueba realizada mediante un comprobador electrónico que localiza los gases halógenos (este modo de detección de fugas se utiliza, generalmente, para sitios de difícil acceso).

Antes de desmontar cualquier componente del sistema resulta aconsejable comprobar el modo de conexión de cada elemento.

La reparación del condensador consiste en sustituir o enderezar las láminas dañadas, sellar las posibles grietas de las tuberías mediante soldadura de aluminio o sustituir las tapas del condensador que lo fijan.

Cuando las reparaciones mencionadas no sean posibles, ha de renovarse el condensador por completo para garantizar la correcta estanqueidad del circuito.

La revisión periódica del sistema de ventilación, en general, y del condensador, en particular, es imprescindible para garantizar el buen funcionamiento del aire acondicionado y el confort de los ocupantes del vehículo. Así, revisar la presencia de impurezas en el circuito, asegurar la limpieza exterior en el condensador y comprobar el correcto funcionamiento de los sensores de presión son tareas fundamentales en los mantenimientos periódicos del sistema.