Filtro antipartículas (FAP/DPF): ¿somos conscientes de su importancia?

El fabricante de catalizadores Grupo Brain explica por qué los filtros antipartículas FAP deben ser reemplazados y no limpiados ni perforados.


El filtro antipartículas (FAP/DPF) tiene un cometido absolutamente vital en el sistema de escape de un vehículo. Brain Logistic, filial española del fabricante de catalizadores Grupo Brain, quiere hacer hincapié en la correcta toma de decisiones para su mantenimiento.

Y es que perforar, eliminar, elaborar, vaciar o remover son acciones a menudo relacionadas con la gestión de los FAP. Acciones que, aunque por suerte cada vez menos extendidas debido a la toma de conciencia y a la profesionalidad de los centros reparadores, conviene incidir en el error que estas suponen.

Brain lo tiene claro, y así quiere expresarlo:

Una mala gestión del filtro antipartículas nos expone a todos al riesgo de cáncer ya que su disfunción o ausencia, simple y llanamente, envenena el aire

En efecto, eliminar el FAP significa liberar polvos de orígen carbonoso que contienen sustancias fuertemente tóxicas, como los hidrocarburos o los policíclicos aromáticos.

importancia del filtro antiparticulas FAP

¿Qué dice la ciencia de todo ello?

Importantes laboratorios certificados para el control de las emisiones han demostrado que el filtro antipartículas retiene el 99,7% de la carbonilla emitida por un motor diésel de los PM100 a los PM1. Durante el proceso de regeneración, toda esa carbonilla pasa al ambiente convertida en C02, mientras que un solo un 0,3% de esos elementos perjudiciales (cantidad imperceptible al ser humano y al medio ambiente) se diluyen en el aire.

¿Debo cambiar el FAP? ¿Cada cuándo?

Muchos particulares y algunos mecánicos (como ya hemos dicho y por suerte, cada vez menos) piensan que este componente crucial para la salud de todos es eterno, y que eliminarlo, perforarlo o vaciarlo puede subsanar cualquier tipo de problema. Error.

Si filtros de aceite y aire, pastillas de freno o neumáticos tienen una vida muy acotada en miles de kilómetros y aceptada por todos, ¿por qué algunos rechazan esa misma idea sobre el FAP?

En efecto, el filtro antipartículas tiene una duración de entre 80 y 100 mil kilómetros, y es en esos 100.000 kilómetros que Grupo Brain incide en la necesidad de reemplazar el FAP.

La vida media de un coche en España es de 200.000 kilómetros. Por lo tanto, la sustitución del FAP no solo es una operación de bajo coste sino que únicamente deberá realizarse una sola vez a lo largo la vida útil de nuestro vehículo. Con tantas facilidades, ¿qué duda puede haber sobre la idoneidad de su reemplazo?

Desde MotorOK nos adueñamos del mensaje de Grupo Brain y te pedimos: contribuye a fomentar un aire más respirable y saludable, cambia el FAP de tus clientes cuando éste se encuentre entre la horquilla de los 80 y 100 mil kilómetros.

 

 



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