¿Saben los usuarios cuándo y por qué cambiar la batería?


Cambiar la batería de arranque es una de las operaciones más habituales en el taller. Sin embargo, la batería llega a las manos del profesional del taller cuando el cliente ya tiene un problema con ella, cuando lo ideal sería que todo conductor tenga previstas las razones y los momentos de sustitución para obrar en consecuencia, como con otros componentes del vehículo. Los responsables del taller pueden informar a sus clientes de unas y otros, añadiendo así un nuevo valor diferencial a su servicio y fidelizándolos con ello.

joan1Lo primero que hay que saber es que la batería tiene una doble función: en primer lugar, es el componente que se encarga de proporcionar la potencia eléctrica necesaria al motor de arranque para poner en marcha el motor: en segundo lugar, debe proporcionar alimentación a los equipos eléctricos del vehículo cuando está parado o en caso de demanda.

Así, cuando el conductor gira la llave, la batería proporciona energía al motor de arranque para poner en marcha el motor. A continuación, se recarga a través del alternador.

¿Por qué hay que cambiar la batería?
Básicamente, porque una batería gastada dificulta el arranque del vehículo, llegando a provocar una avería que imposibilite el encendido o apertura del mismo. Además, las baterías son elementos especialmente sensibles a los cambios de temperatura: una batería gastada o en mal estado no resistirá alteraciones bruscas, tanto de aumento del frío como de aumento del calor.

El conductor debe saber que la batería muestra indicios cuando es necesario cambiarla. Por ejemplo, el mal funcionamiento en el encendido (menos enérgico) o en la apertura de puertas puede ser un claro indicador de que su batería se está agotando. Algunas baterías disponen incluso de un indicador de estado, que permitirá saber con precisión cuándo es necesario cambiarla, que es lo mejor para evitar una avería.

¿Cuándo cambiar su batería?
Teniendo en cuenta todo ello, y sabiendo que las baterías tienen una vida media de entre cuatro y cinco años, se aconseja realizar el cambio tras percibir los primeros síntomas de fatiga. Hay que tener en cuenta que la batería puede desgastarse prematuramente en algunos casos: si se usa en demasía (gran cantidad de ciclos de arranque, equipos eléctricos excesivos, poco habituales o mal dimensionados); si permanece inactiva, porque sufrirá un fenómeno de descarga que puede llegar a ser irreversible; si está sometida a grandes cambios de temperatura; o si se estropea el alternador o existe un consumo no previsto.

TAB alerta a sus clientes del mantenimiento preventivo de las mismas mediante campañas en su página web.

Seguir los consejos del especialista puede ayudar a los conductores a evitar los seis errores más comunes al cambiar la batería:
1. No asegurarse primero de que el problema efectivamente es la batería.
2. Soltar los bornes sin importar el orden. Al retirar los bornes siempre hay que empezar por el negativo.
3. Soltar los bornes de la batería manteniendo el coche con corriente.
4. Hay baterías que llevan dos pequeños tapones laterales, es muy importante quitaros antes de arrancar el coche con la nueva batería.
5. Lijar los polos de la batería nueva para asegurar una conductividad óptima.
6. Tirar la batería vieja. No hay que hacerlo: las baterías son altamente contaminantes, por lo que se deben llevar a un gestor o lugar autorizado para ello de residuos.

De hecho, el reciclaje de la batería es obligatorio, por lo que TAB ofrece el servicio EcoMOtion. Lo ideal es que el taller deposite la batería en los lugares habilitados para tal efecto o utilice el servicio de recogida de baterías usadas que TAB Spain pone a su disposición mediante distribuidores o empresas asociadas.